La agenda de la visita del Papa a Portugal, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud Lisboa 2023, no se limita a su presencia en los actos centrales, sino que está repleta de momentos de encuentro, en diversos lugares.
La jornada de ayer estuvo marcada sobre todo por encuentros diplomáticos. El Papa se reunió con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en el Centro Cultural de Belém, donde pronunció su primer discurso oficial.
Por la tarde, se reunió con el Primer Ministro en la Nunciatura Apostólica, donde también tuvo lugar su encuentro con las víctimas de abusos sexuales por parte del clero. Antes de terminar la jornada, el Papa se reunió con obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados y consagradas, seminaristas y agentes de pastoral en el Monasterio de los Jerónimos.
Una visita de proximidad
Hoy, 3 de agosto, el Santo Padre comenzó su jornada con una visita a la Universidad Católica Portuguesa, donde se reunió con algunos jóvenes universitarios. El Papa pidió a los universitarios que «busquen y arriesguen» en busca de una «nueva coreografía que ponga en el centro a la persona humana».
Francisco partió después hacia Cascais, donde tuvo ocasión de reunirse con jóvenes de Scholas Occurentes, una escuela basada en el programa de enseñanza creado por Francisco cuando aún no era Papa.
Tras responder a algunas preguntas de los jóvenes, el Papa afirmó que una vida sin crisis es aséptica y sin sabor, y que solo juntos se pueden superar estas crisis.
Al final de la tarde, el Papa Francisco estará en la Colina del Encuentro para el primer gran encuentro con los peregrinos. Este momento servirá para dar la bienvenida a la ciudad y a todos los que han acudido a ella.