Llamado el «abogado de los pobres», San Antonio es conocido por su predicación, así como por sus milagros y su devoción a la Virgen María.
Es el patrón de los enamorados, los animales y los viajeros.
Al tener lugar en Lisboa, la Jornada Mundial de la Juventud contará con la compañía de varios santos lisboetas, que partieron de esta ciudad para anunciar a Cristo. Uno de ellos es San Antonio.
Nacido hacia 1190, San Antonio partió, ya franciscano, hacia Marruecos, y luego a Italia, luego a Francia y, de nuevo, a Italia, convirtiendo a muchas personas al Evangelio que vivía y predicaba.
San Antonio murió en Padua y, en 1232, y un año después de su muerte, ya había sido canonizado. No había dudas sobre su santidad. El Papa León XIII lo llamó “el Santo de todo el mundo”.
Hijo de una familia noble y rica, Santo António, que fue bautizado como Fernando, nació en Lisboa, en 1195. Siendo adolescente, y decepcionado por las promesas de riqueza y vida fácil, ingresó en los Canónigos Regulares de Santo Agostinho, en Lisboa.
En 1220, se trasladó al Convento de Santo António dos Olivais, en Coimbra, para asumir el estilo de vida franciscano, habiendo tomado allí un nuevo nombre: António.
Deseoso de ir a una misión, se dirigió a Marruecos, pero una grave enfermedad lo obligó a regresar, sin embargo, una violenta tormenta desvió el barco en el que se dirigía a Sicilia, en el sur de Italia. Fue también en este momento que se celebraría en Asís el “capítulo general” de los franciscanos, una asamblea importante. Y ahí fue donde se fue Antonio.
Entre 1227 y 1230 ocupó el cargo de ministro provincial de la Provincia franciscana del norte de Italia, actividad que más tarde le llevó a Padua.
La enfermedad no perdonó a Antonio, que murió el 13 de junio de 1231. Fue enterrado en la iglesia de Santa Maria Mater Domini, donde se encuentra la basílica de Padua.
A lo largo de su vida, Santo António no fue indiferente a ninguna situación de sufrimiento, carencia o injusticia. Personas de las más variadas clases y condiciones de vida: hambrientos, explotados, poderosos, agraviados, jefes de gobierno, clérigos, todos fueron objeto de su inmediata y eficaz solidaridad.
Murió el 2 de abril de 2005 y fue canonizado el 27 de abril de 2014. Su fiesta litúrgica se celebra el 22 de octubre.