El mes de marzo marca el inicio de las obras, que tendrán lugar en Lisboa, para acoger la Jornada Mundial de la Juventud en 2023. Los terrenos que acogerán esta fiesta juvenil abarcan parte de los municipios de Lisboa y Loures y están situados junto a la río Tajo y en la desembocadura del río Trancão.
En una visita técnica, en la que participaron el Presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa; el nuevo embajador ante la Santa Sede, Domingos Fezas Vital; los alcaldes de Lisboa (Carlos Moedas) y Loures (Ricardo Leão); y el coordinador del grupo del proyecto de la JMJ, José Sá Fernandes, la atención se centró en el lugar donde se instalará el altar y también en el camino que deberá recorrer el Papa Francisco para contactar a todos los fieles que participarán en el evento.
La sede que acogerá la JMJ de 2023, y que tendrá capacidad para albergar a unos dos millones de personas, será un parque de unas 100 hectáreas. El altar se instalará en un terreno de la parroquia de Parque das Nações, Lisboa, donde estaba ubicado el vertedero de Beirolas, desactivado hace 24 años. Según José Sá Fernandes, coordinador del Grupo de Proyecto para la JMJ 2023, estos terrenos están “consolidados” y presentan “todas las condiciones para albergar a un gran número de personas”.
Portugal será el segundo país de habla portuguesa en albergar una Jornada Mundial de la Juventud.