Poesía de la creatividad: Nos vemos en agosto

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La invitación del Santo Padre viene acompañada de un deseo notable y transformador: que este encuentro esté lleno de «poesía de la creatividad».

Este es el llamado que el Santo Padre hace a todos los jóvenes del mundo: «Nos vemos en agosto para la JMJ 2023». Esta invitación del Santo Padre viene acompañada de un deseo notable y transformador: que este encuentro esté lleno de «poesía de la creatividad». Poesía como la belleza de la palabra, del verbo conjugado, de la armonía de los sentimientos, en el ritmo de musicalidad que expresan las palabras. Pero también en el arte, en las formas, en las muchas expresiones posibles de la pulcritud. Creatividad para renovar y transformar a la humanidad y la sociedad con lo mejor que la juventud puede ofrecer: la capacidad de crear e inventar. Construir e innovar. Con audacia, desembarazo y valentía. Sin quedarse «parado», «mirando desde las gradas» o «en el sofá», en la apatía de la vida. Con la «poesía de la creatividad», se abandonan viejos paradigmas, cuestionando, sorprendiendo, inspirando, reflexionando y actuando. Con mucha alegría y felicidad en el proceso, haciendo todo nuevo. ¡Y cuántas novedades son capaces de crear los jóvenes! ¡Creámos en ellos! El mundo del futuro necesita la capacidad de los jóvenes para pensar de manera diferente. La creatividad ayuda a sacar lo mejor que ya está dentro de cada joven, revelando talentos ocultos y habilidades internas de gran riqueza y belleza. La creatividad también permite progresar porque desafía y renueva nuestra experiencia de Iglesia, en comunión de vida y acción. Cuando los jóvenes tienen una idea para construir, crear o cambiar algo, si se les brinda apoyo y aliento para continuar, ellos mismos comienzan a dar sentido al mundo, se brindan oportunidades para experimentar significado y descubrir, también, limitaciones a superar. Para vivir la vida con procesos de significado, marcados también por la belleza, la audacia y el coraje. Siendo creativos. Con poesía. Para mirar con el corazón y ver más allá. Construir con las manos. Dejar una huella. Innovar para decidir el futuro. ¡El futuro de los jóvenes! Por ellos, vamos adelante hasta agosto, ¡con el Papa Francisco! ¡En la JMJ!

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