San Bartolomé de los Mártires fue un hombre de fe, completamente dedicado a la Iglesia. Este arzobispo creía y enseñaba la importancia de la fe para la vida espiritual y el camino cristiano.
¡São Bartolomeu do Mártires fue decisivo en este proceso y todavía hoy nos motiva a todos!
Bartolomeu nació en Lisboa en 1514. Desde muy joven comenzó a desarrollarse en su corazón un fuerte deseo de convertirse en fraile dominico.
A los 14 años ingresó en la Orden de los Dominicos y allí asumió el nombre de Fray Bartolomeu do Mártires, en alusión a la parroquia donde había sido bautizado ya la parroquia donde había nacido.
Frei Bartolomeu mostró, desde temprana edad, una aguda inteligencia y una fuerte propensión a los estudios. Destacándose por su inmenso celo apostólico, supo cumplir con la exigencia de proclamar con la palabra y edificar con el ejemplo.
D. Bartolomeu presentó 268 peticiones como interpelaciones de reforma para la Iglesia, en la tercera y última etapa del Concilio de Trento y, tras su participación, volvió a su archidiócesis, comprometido en acercarse a sus fieles para fortalecerlos. el camino de la fe.
Murió el 16 de julio de 1590, a la edad de 76 años, reconocido y aclamado por el pueblo como el “Santo Arzobispo, padre de los pobres y de los enfermos”.
Fue canonizado por el Papa Francisco en 2019.